martes, 25 de agosto de 2015

Yo, Mujer, digo NO a la vacuna contra el VPH en Venezuela





El pasado 22 de agosto leí con preocupación este titular en el diario El Universal “Inclusión de vacuna contra VPH disminuirá incidencia de cáncer uterino”. En el cuerpo de la nota, el medio informó que “El Gobierno (Bolivariano) aprobó 281 millones 971 mil bolívares, equivalente a 44 millones 757 mil 346 dólares, para la adquisición, compra y distribución de vacunas, dando continuidad al esquema de inmunización que en Venezuela es totalmente gratis”.



Claudia Morón, viceministra de Salud Colectiva, fue la vocera por el MPP Salud para éste medio, indicando que con la aprobación de dicha cantidad se realizarán las compras, para la distribución de todo el programa ampliado de inmunización lo cual beneficiará a más de 6 millones 400 mil personas. Morón agregó que
"En Venezuela tenemos una alta incidencia de la enfermedad del VPH como en el resto de la región de Latinoamérica, la cual es la principal causa del cáncer de Cuello Uterino, siendo éste la segunda  razón de muerte de mujeres en nuestro país”.



Un dato que me llamó más la atención fue que según la vocera, se tendrá previsto en ese plan la aplicación de esta vacuna a niñas y niños desde  9 años de edad y estará incluido dentro del esquema de inmunización ampliado en Venezuela para el año del 2016·



Quienes me leen seguramente se preguntarán, por qué ésta mujer se preocupa ante tan buena noticia que pareciera  garantizará la salud sexual de nuestras mujeres en Venezuela. Mi respuesta es sencilla, porque cuando se sabe, a veces duele. Más aún cuando una vez más somos víctimas de decisiones, patriarcales y capitalistas, que atentan contra nuestros cuerpos, cargadas de “buenas intenciones”.



Duele saber que la vacuna del VPH es otro negocio de la Industria farmacéutica para utilizarnos como ratoncitos de laboratorio exponiéndonos  a un alto grado de riesgo y vulnerabilidad. La primera vez que supe sobre la mencionada vacuna fue cuando leí la  entrevista que publicará  Javier Neira en blog EL CAMINO RUBÍ titulada  Teresa Forcades: “Los padres no deben poner en peligro a sus hijas con la vacuna del papiloma”’. Conviene recordar que Forcades es médica, teóloga, monja y feminista española.



En la entrevista, Teresa denunció la muerte de dos niñas sanas de 14 y 19 años a quienes le inyectaron la vacuna y murieron por un problema neurológico, aparentemente sin causa. Luego explicó  “Con la vacuna se introduce un antígeno en el cuerpo. No es una infección real y el cuerpo no le hace mucho caso. Por eso se introduce, asimismo un irritante, para que el sistema inmunitario se tome en serio la invasión. Ese irritante está formado por sales de aluminio. Así se logra crear diez veces más anticuerpos de lo normal. Como el aluminio es neurotóxico, actúa en el cerebro, de manera que los vasos sanguíneos se hacen más permeables. Las niñas tuvieron edemas, hemorragias, lesiones cerebrales y murieron. El aluminio se utiliza desde hace 90 años en las vacunas, así que volvieron a investigar. Repasaron las pruebas y descubrieron una irregularidad gravísima”.



Para conocer más al detalle sobre cómo se produce la vacuna contra el VPH, a través de la mencionada publicación española, sin usar mucho lenguaje técnico complicado, los y las lectoras supimos lo siguiente:



La vacuna del VPH pertenece a la nueva generación de vacunas recombinantes elaboradas con procedimientos de ingeniería genética y biología molecular, y que no se tiene seguridad de su inocuidad.



Existen alrededor de 100 variedades de VPH, de las cuales unas 15 se han asociado a cáncer de cuello uterino. Los estudios realizados en los EEUU, señalan que los virus tipos 6, 11, 16 y 18 son los mayormente asociados al CaCu. Pero no existen estudios serológicos en nuestro país que confirmen esa situación.



Actualmente hay dos vacunas VPH disponibles: la Gardasil (2006) y la Cervarix (2009); la Gardasil es cuadrivalente (tiene proteína L1 de 4 tipos virales diferentes: 6/11/16/18); la Cervarix es bivalente (tiene proteína L1 de 2 tipos virales: 16/18), de los casi cien tipos de VPH existentes.



Dado que el cáncer de cuello de útero tarda de 20 a 40 años a desarrollarse, a día de hoy no se puede saber si las vacunas del VPH son capaces de prevenir el cáncer de cuello de útero; para saberlo, habrá que esperarse hasta los años 2026-2046 [5].



Cuando sostengo que la decisión tomada lleva la carga del capitalismo es porque tanto en el testimonio Teresa Forcades, como  en otro artículo de la Dra. Asa Cristina Laurell, médica cirujana de la Universidad de Lund, Suecia, Dra en sociología de la UNAM (México) e integrante de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES), publicado en abril del 2009 en la revista Salud Colectiva de Argentina,  consigo coincidencias. Ambas sostienen que detrás de la vacuna contra el VPH la medicina una vez más se convierte en un negocio. Por ello la compañera Laurell tituló su artículo “La vacuna contra el VPH: el conflicto de interés”.



La investigadora develó que en el mes de marzo de ese año los medios El País, ABC, Rebelión, CBS News y CNN reportaron efectos secundarios graves y muertes vinculados con la vacunación en Estados Unidos y España. Para el mes de febrero se habían reportado 10151 reacciones adversas ante el Sistema de Notificación de Eventos Adversos en Vacunas, habiendo participado dos entes norteamericanos, el centro para el Control de Enfermedades y la Administración de Alimentación y Drogas.



Laurell nos alerta “Estamos ante el problema de la investigación convertida en negocio. El ensayo clínico Gasdasil – Future II – fue auspiciado y conducido por Merck, productor de la vacuna (…)  El conflicto de interés está explicito, pero resulta una formalidad sin mayores consecuencias prácticas. Esto actualiza el problema fundamental de cómo mantener la imparcialidad y la ética frente a los poderosos intereses comerciales en el sector salud y de la regulación de estos intereses por el Estado, supuesto defensor del interés general o colectivo”. Es necesario recordar que Cristina Laurell es médica activista en México. Ella, lamentablemente da más datos “Habría que añadir que los resultados del ensayo clínico fase II de Cervarix, de GlaxoSmthKline, ni siquiera han sido publicados. Sólo fueron presentados a la Agencia Europea de Medicamentos (3), que la aprobó. Esa vacuna fue elegida por el gobierno mexicano para inmunizar a 85000 niñas pobres en una suerte de ensayo clínico masivo”.



Forcades especifica un poco más acerca del negocio de la industria farmacéutica “Laboratorios Merck fabrica Gardasil, la vacuna del papiloma que se pone en España. Pues bien, en 1999 Merck llevó al mercado un antiinflamatorio llamado Vioxx y sólo cinco años después lo tuvo que retirar porque había producido más de 30.000 infartos de miocardio y cerebrales. En EEUU los condenaron a una multa multimillonaria porque se demostró que lo sabían. En los estudios previos vieron que había infartos y lo ocultaron. Por eso mi estudio se titula “Los crímenes de las grandes compañías farmacéuticas” .De 2000 a 2003 las grandes compañías farmacéuticas han sido condenadas por los tribunales penales. La multa de Merck fue enorme, pero menor de lo que ganó con ese medicamento”.



Las reacciones graves producidas por la vacuna contra el VPH  han sido un motivo de discusión en Japón, Francia, España, Australia, Reino Unido, Argentina y en nuestra República Bolivariana de Venezuela nos preocupa y ocupa a muchos y muchas vinculados con las ciencias sociales, de la salud y comunicacionales. 



Nos sobre ocupa hacer un llamado de atención a nuestro compañero Presidente Obrero Nicolás Maduro, para que piense mejor esa decisión tomada. De buenas intenciones no podemos avanzar en temas tan delicados como la salud e integridad sexual de nuestras niñas y adolescentes. Se hace urgente revisar los negocios de la industria farmacéutica, aplicar tres R a quienes asesoran y están detrás del negocio de la vacuna contra el VPH y la privatización de la salud. Me pregunto además de los laboratorios quién más está detrás de ese negocio



Yo, mujer, me niego a inyectarme esa vacuna. Me niego a permitir que mis amigas, vecinas y familiares acudan a un centro de salud a aplicarse una inyección que les aproxime a la muerte.



Segura estoy que sí éste artículo, sentido, respetuoso y lleno de angustia para que se pare la decisión tomada le llegase a usted, camarada Maduro, usted reaccionará y como ciudadano revolucionario rectificará la decisión.

5 comentarios:

  1. Hermana! Sabía del negocio de las vacunas a través de los laboratorios que se han convertido en consorcios financieros, sin embargo desconocía en profundidad el asunto de la vacuna contra el VPH! Ojalá tú alerta sirva de mucho. Yo al menos acabo de decidir no vacunar a mi hija de 9 años! Gracias. Un abrazo

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  2. Celebro tanto tu lectura como tu decisión. Difundamos ésta angustia que tenemos quienes sabemos de la alerta. Tengo la esperanza que logremos parar esto, querida.

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  3. Gracias amiga por compartir tan vital información, abrazos y no, a la vacuna contra el VPH.

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    1. A ti, querida. Es importante conversar sobre este tema con nuestras mujeres de flia y amigas. Sigamos asumicorresponsablemente la matria soñada, justa y amorosa.

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  4. asi mismo compañera activas en la denuncia y prestas al debate!

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